domingo, 13 de septiembre de 2009

EL GEL ANTIBACTERIAL


El gel desinfectante y antibacterial es un poderoso agente antibacterial, especialmente formulado para proporcionar una efectiva acción frente a un poderoso espectro de microorganismos sin requerir enjuague posterior. Ideal para ser utilizado en lugares donde hay manipulación de alimentos.



Función Gel Desinfectante



El gel desinfectante y antibacterial es ideal para eliminar el 99% de bacterias y virus. Por su capacidad fungistático controla hongos.



El gel desinfectante y antibacterial gracias a su rapidez y efectividad en desinfección y limpieza, permite disminuir los tiempos de operación. Es decir, al estar dispuesto con un dosificador en el lugar de trabajo, permite agilidad en la actividad. El producto es biodegradable y libre de fosfatos.



El gel desinfectante y antibacterial es hipoalergénico, lo que significa que no produce irritaciones, puede ser aplicado en cualquier tipo de piel.

HISTORIA DE LA INFLUENZA


En los pasados 400 años, las epidemias de
influenza han sido reportadas en muchos países.
Las epidemias desde el siglo XVI en Inglaterra
y la del siglo XVIII en USA, son reconocidas
como influenza, aun con la ausencia del
conocimiento preciso del agente causal. La
pandemia de influenza de 1918 fue la más grande
en la historia actual, causando 20 millones de
muertes en todo el mundo. En los tiempos
modernos desde 1957 y 1968 las pandemias de
influenza han matado cerca de un millón de
personas.
Mientras que la relación entre el cambio
antigénico y epidemia es algo complejo,
involucrando numerosos factores atribuibles al
huésped y a los virus. Los cambios "drift" y giros
"shift" antigénicos, son los marcadores que mejor
se pueden identificar con potencial pandémico.

BENEFICIOS DE LOS CUBREBOCAS



1. Usa cubrebocas que cubra nariz y boca, en transporte público, sitios concurridos, lugares cerrados y centros de trabajo poco ventilados.

2. Los tapabocas de color azul, paliacates y pañuelos, sirven para contener las micro gotas - conocidas como flugge- de saliva que TODOS emitimos al hablar.

3. El tapabocas se debe usar en la calle, porque no sabemos en que momento alguien va a estornudar o si acaba de pasar alguien que estornudó.

4. Un tapabocas para un cirujano, tiene una duración de dos horas, pero para una persona que NO ESTA ENFERMA este se puede lavar y volver a usar siempre y cuando no este roto o roído. (Hay especialistas que recomiendan usarlo sólo por cinco horas)

5. Quien usa anteojos mejora su protección.

6. Los tapabocas de color blanco, que tienen una laminilla nasal, que tienen pliegues son mejores, para proteger las vías respiratorias.

7. Su costo hoy va de un peso a 5 pesos.

8. Los médicos, enfermeras y paramédicos que tratan con enfermos de Influenza usan un cubre bocas tipo 92, solo en ellos está recomendado su uso.

9. Desechar los tapabocas usados en una bolsa de plástico.

¿Como se transmite?




¿Cómo se transmite?



Los virus de la influenza estacional se diseminan al aire cuando un enfermo tose, estornuda o habla; otras personas se infectan al inhalar ese aire contaminado con los virus.
Al entrar los virus en la nariz, garganta y pulmones de una persona sana, comienzan a multiplicarse y posteriormente ocasionan los síntomas de la influenza estacional.
Los virus también pueden diseminarse cuando una persona toca con los dedos un objeto contaminado con dichos gérmenes y luego se toca los ojos, boca o nariz.
Las personas enfermas pueden transmitir los virus durante varios días; los adultos pueden contagiar a otras personas después del primer día de haber comenzado con los síntomas y hasta durante siete días. Los niños pueden transmitir los virus incluso durante más días.

¿Cuál es el periodo de incubación?
Usualmente es de dos días, pero puede variar de 1 a 5 días.


¿Cómo se hace el diagnóstico de influenza estacional?

El diagnóstico de influenza se sospecha con base en los hallazgos clínicos. El diagnóstico específico se basa en el cultivo viral de secreciones nasofaringeas obtenido dentro de los 3 días de iniciada la enfermedad, o por detección de anticuerpos séricos específicos.

Las vacunas


Existen dos tipos de vacunas:

La vacuna contra la influenza inyectable: vacuna inactivada (elaborada con virus muertos) que se administra mediante una inyección, generalmente en el brazo. Este tipo de vacuna está aprobado para su uso en personas de más de 6 meses de edad, tanto sanas como aquellas que tienen afecciones médicas crónicas.


La vacuna contra la influenza de aplicación mediante atomizador nasal: elaborada con virus vivos debilitados que no causan la influenza (algunas veces denominada vacuna viva atenuada o LAIV, por sus siglas en inglés o FluMist®). El uso de la LAIV (FluMist®) está aprobado para personas sanas* de 2 a 49 años de edad, pero no para las mujeres embarazadas.
Cada vacuna contiene tres virus de la influenza: un virus A (H3N2), un virus A (H1N1) y un virus B. Los virus que se utilizan en la elaboración de la vacuna cambian todos los años con base en las actividades de vigilancia internacional y las estimaciones de los científicos sobre qué tipos y cepas de virus circularán en un año en particular.

Aproximadamente 2 semanas después de la aplicación de la vacuna, el organismo comienza a producir anticuerpos que lo protegen contra la infección por el virus de la influenza.

Cuándo se debe vacunar
La vacunación anual contra la influenza debe empezar en septiembre o tan pronto como esté disponible la vacuna y debe continuar durante toda la temporada de influenza, en diciembre, enero y después. Esto se debe a que tanto la duración como la época en que comienza la temporada de influenza varían. Aunque se pueden presentar brotes de influenza tan temprano como en el mes de octubre, por lo general, el periodo de mayor actividad de la influenza suele ser enero o más tarde.

Quiénes deben vacunarse
Por lo general, puede vacunarse cualquier persona que desee reducir sus posibilidades de contraer la influenza. Sin embargo, el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP, por sus siglas en inglés) recomienda que algunas personas, en particular, se vacunen anualmente. Se trata de personas que tienen un riesgo alto de complicaciones graves a causa de la influenza o aquellas que viven con una persona que tenga un riesgo alto de sufrir complicaciones graves o que cuiden de ella. Durante las temporadas de influenza, en que la disponibilidad de vacunas es limitada o su distribución se ha retrasado, el ACIP hace recomendaciones en cuanto a los grupos que deben recibir la vacuna primero.

Las personas que deben vacunarse todos los años son:

Niños de 6 meses hasta que cumplan los 19 años de edad.
Mujeres embarazadas.
Personas de 50 años de edad o más.
Personas de cualquier edad con ciertas enfermedades crónicas.
Personas que viven en asilos para ancianos y otras instituciones de cuidado prolongado.
Personas que viven con otras personas muy vulnerables a complicaciones de la influenza, o que cuiden de ellas, tales como:
Personal de atención médica.
Personas que tengan contacto en la casa con otras que tengan un alto riesgo de sufrir complicaciones por la influenza.
Personas que vivan con niños menores de 6 meses de edad o que estén encargadas de su cuidado fuera de la casa (ya que estos niños están muy pequeños para ser vacunados).
Uso de la vacuna contra la influenza de aplicación mediante atomizador nasal

Debe saberse que la vacuna contra la influenza de aplicación mediante atomizador nasal es siempre una opción para administrar a personas sanas de 2 a 49 años de edad, que no estén embarazadas.

Quiénes no deben vacunarse
Hay personas que no deben vacunarse sin consultar antes a un médico; entre estas se incluyen:

Personas con alergia grave a los huevos de gallina.
Aquellas que en el pasado han tenido una fuerte reacción a la vacuna contra la influenza.
Personas que en el pasado contrajeron el síndrome de Guillain-Barré (o GBS, por sus siglas en inglés) menos de 6 semanas después de haber recibido la vacuna contra la influenza.
Niños menores de 6 meses de edad (la vacuna contra la influenza no está aprobada para su uso en este grupo de edades).
Y personas que tienen una enfermedad moderada o grave con fiebre (estas personas deben esperar hasta que se alivien los síntomas para vacunarse

sábado, 12 de septiembre de 2009

¿Que es la Influenza?


A pesar de que por lo general presenta la imagen de un proceso benigno, la influenza es una enfermedad grave, que mata a miles de personas cada año. La influenza NO es una gripa o un simple resfriado.
La Influenza es una infección respiratorias que comienza en forma repentina y es causada por un virus específico, denominado virus influenza (Myxovirus influenzae)Posee la capacidad de mutar constantemente sus características, lo que permite que un mismo individuo sufra varias gripes a lo largo de su vida. Debido a estas mutaciones y a la rápida diseminación de la enfermedad, una característica importante de la influenza la constituyen las pandemias y epidemias.Q

ANTE LA SITUACIÓN DE LA INFLUENZA


EVITAR
Asistir a sitios públicos cerrados.
Asistir a la escuela o trabajo.
Cambios bruscos de temperatura.
Toser o estornudar frente a otras personas.
Toser o estornudar cubriéndose con las manos.
Utilizar transporte colectivo.
Saludar de beso o de mano.
Tirar al piso pañuelos desechables o papel
higiénico con secreciones nasofaríngeas.
Escupir al piso.

viernes, 11 de septiembre de 2009

La historia de la Influenza

En los pasados 400 años, las epidemias de
influenza han sido reportadas en muchos países.
Las epidemias desde el siglo XVI en Inglaterra
y la del siglo XVIII en USA, son reconocidas
como influenza, aun con la ausencia del
conocimiento preciso del agente causal. La
pandemia de influenza de 1918 fue la más grande
en la historia actual, causando 20 millones de
muertes en todo el mundo. En los tiempos
modernos desde 1957 y 1968 las pandemias de
influenza han matado cerca de un millón de
personas.
Mientras que la relación entre el cambio
antigénico y epidemia es algo complejo,
involucrando numerosos factores atribuibles al
huésped y a los virus. Los cambios "drift" y giros
"shift" antigénicos, son los marcadores que mejor
se pueden identificar con potencial pandémico.